La obra, que se abre con la reproducción de las homilías del Santo Padre con motivo del anuncio e inicio del Año Paulino, y del Decreto de concesión de Indulgencias, va acompañada de un mensaje del arcipreste de la Basílica de San Paolo extramuros hasta final del Año Paulino, el cardenal Andrea Cordero Lanza di Montezemolo, quien subraya cómo Pablo fue "el primer gran comunicador verdaderamente de la historia del cristianismo", cuya "fuerza evocadora es penetrante como una espada". En esta era de comunicación y de globalización, hay una necesidad real de Él". El filósofo Vincenzo Cappelletti traza en la Introducción un perfil teórico del pensamiento paulino que encuentra en el discurso sobre el Areópago un paso fundamental desde la sabiduría antigua a la afirmación de Dios. "logos" y del Dios Creador, discurso que es "una clara reivindicación de la profunda conexión entre el Hombre Dios y la verdad, entre el misterio y el pensamiento". El volumen incluye los "Hechos de los Apóstoles" y el Corpus de Cartas. Pauline en la nueva traducción del CEI. Cada una de las epístolas va acompañada de un ensayo temático de monseñor Fortunato Frezza, biblista, subsecretario del Sínodo de los Obispos, que fue coautor de la nueva traducción de los textos sagrados. Y luego, un conjunto iconográfico extraordinario, real. Plano de lectura de la vida y del pensamiento del "Apóstol de los gentiles", paralelo al crítico Alessandro Romano, escultor, firma 25 láminas en blanco y negro y en color, muy evocadoras, a lo largo de las cuales se narra la historia del Apóstol, testigo del resucitado. Cristo, se desarrolla, desde la dramática lapidación de Esteban hasta la electrocución en el camino a Damasco, pasando por los años de meditación en Tarso, hasta su predicación y martirio. En la portada, un bajorrelieve de bronce narra de manera emotiva la historia. acontecimiento central de la agitada vida de Pablo.